¿Le temes a un infarto o a un derrame?

¿Sabías que el 95% de los casos de infarto y derrame cerebral se relacionan con un trastorno en los pequeños vasos sanguíneos? La rigidez o pérdida de la elasticidad y la inflamación en la pared interna de los vasos sanguíneos son regularmente los factores relacionados con estas enfermedades tan temidas, debido a que pueden producir limitaciones físicas, generar dependencia y dañan a partir de ese momento la calidad de vida, por otro lado, aproximadamente un 15% de las personas que padecen infartos o derrames pueden morir.

En salud, la acción más frecuente es “preocuparse” y la menos común es “ocuparse”, así que vamos a centrarnos en el cómo “ocuparnos” de nuestra salud a tiempo y conocer qué debemos hacer para la prevención del infarto agudo del miocardio y de los llamados derrames (trombosis cerebral).

La mayoría de personas asumen que estas enfermedades se deben a causas como: las preocupaciones, el ritmo acelerado de vida, el estrés, inadecuada alimentación (rica en grasas saturadas), colesterol alto, fumar o por un factor hereditario. Si bien todas estas causas son ciertas, debemos analizarlas para ir al fondo de ellas y así poder verdaderamente cuidar la salud del futuro.

Detrás de la mayoría de estas situaciones, hay mecanismos que han llevado a producir INFLAMACIÓN en la capa interna de los vasos sanguíneos llamada “endotelio”; esta capa es como una “piel interna”, que conecta el interior de los vasos sanguíneos con las células, para brindarles la nutrición y oxigenación adecuadas, esa piel interna es quien se enferma y deja de aportar oxígeno y nutrientes; justo esa carencia en las células musculares del corazón y en cerebro es la que termina provocando con frecuencia los Infartos al corazón y cierto tipo de derrames cerebrales.

Con cierta frecuencia me he encontrado pacientes que se preguntan, la razón del infarto o del derrame en su familiar o en ellos mismos, pues aparentemente no había causa. La respuesta está aquí: ¡Fue esa inflamación! Ahora, ¿Cómo puedes darte cuenta de esa “inflamación” en el endotelio? Es muy difícil pues no produce síntomas, así que te voy a poner causas, para que las identifiques y sus posibles soluciones:

• El estrés: es un mecanismo positivo para la supervivencia del ser humano, pero en el momento en que se hace crónico, comienza a alterar la producción de cortisol, hormona muy amiga de la inflamación. Solución: realiza ejercicios respiratorios durante el día, meditación, yoga, Taichi o puedes ayudarte con extractos de plantas adaptógenas como Ashwagandha.

• Colesterol y triglicéridos elevados: cuando estas sustancias se encuentran elevadas es porque ¡Ya hay inflamación interna! así que comienza a conducir tu salud y pon en niveles óptimos tu colesterol y triglicéridos, deja atrás las excusas y búscale un remedio, natural o sintético, pero por favor ¡Corrígelo!. Solución: la inflamación secundaria al colesterol y los triglicéridos mejora con el consumo de omega 3 (ojalá solo y no combinado con otros omegas).

• Exceso de glucosa (azúcar en la sangre): esta es una causa muy frecuente, regularmente acompañada de exceso de adipocitos (células grasas), con o sin sobrepeso; cuando la glicemia se encuentra elevada así sea “un poquito”, el cuerpo termina produciendo excesivas moléculas de inflamación. Solución: corrige la dieta, no solo el azúcar sino también las harinas, realiza ejercicio 3 a 5 veces por semana y chequea la glucemia cada 3 meses hasta normalizarla.

• El sistema digestivo: si estás con alguna “itis” crónica en este sistema (colitis, gastritis, gastroenteritis, etc) o llevas años sin resolverla, estás generando inflamación continuamente hacia el resto de tu cuerpo. Solución: corregir la alimentación y consumir sábila pueden ayudar; pero si es una situación compleja, acude a tu médico para encontrar la solución.

• Inadecuados hábitos de vida: fumar, el sedentarismo y el consumo de alimentos altamente inflamatorios, ponen en sufrimiento esas células del endotelio, generando residuos tóxicos e inflamación para repararse. Solución: conciencia, amarse y cambio en el estilo de vida. ¡Deja de lado tanta modernidad sin conciencia!

Sé que te estarás preguntando: ¿Entonces me sirve estar desinflamando mi cuerpo? -¡Por supuesto!- Enhorabuena para todos aquellos que consumen en su dieta bastantes alimentos antiinflamatorios como el brócoli, la cúrcuma, los frutos rojos, las algas marinas, el ajo. ¡Ya están actuando con su prevención!, ¡Necesitamos cada vez más seres humanos conscientes de su salud, felices y longevos!