¿Será incongruencia o inconsciencia en tu salud?

¡Doctora, a mí me puedes dar cualquier tratamiento, pero por favor no me quites el cigarrillo!, ¡Yo soy muy buen paciente, pero a mí no me quites el postre!, ¡Yo como de todo, no me privo de nada… por favor a mí no me pongas a comer pasto!, ¡Yo soy negado con el ejercicio, a mi dame todas las dietas, pero no tengo tiempo para el ejercicio!

Los seres humanos queremos vivir con salud y anhelamos la longevidad, solo con ella podemos llevar a cabo nuestros sueños; pero desafortunadamente con frecuencia “justificamos” las acciones o creencias que lesionan nuestro estado de salud, muchos demuestran vivir felices lastimando su cuerpo y aparentando que no les importa, cuando realmente en su interior les inquieta lo que sucederá en un futuro.

Pienso que tomar buenas acciones en salud es un tema de “amor propio”, nadie por más que te ame, va a tomar acción por ti. Algunos esperan que el médico sea el salvador (es como llevar el auto al mecánico y pedirle que por favor lo arregle, pero que también se convierta en el chofer); otros esperan que su familia comprenda su situación o les ayude a bajar el estrés. ¡No puedes pretender ganar un trofeo, pero que otro entrene por ti!

En medicina regenerativa y de antienvejecimiento sabemos que lo bueno que hagas hoy por tu salud, lo disfrutarás con vitalidad en el presente y en el mañana; el ritmo de vida actual de los seres humanos los obliga a tomar tiempos y acciones para su salud.

Estamos rodeados de comestibles deliciosos pero carentes de nutrientes, pocas veces nos damos cuenta de que esto es nuestros snack; estamos rodeados de seres humanos invadidos por el estrés moderno, viviendo en un futuro incierto y relajándose con videojuegos sedentarios, irritables con los seres que aman, o durmiendo todo un fin de semana para “desestresarse”; estamos rodeados de las distracciones de la vida moderna: ir al centro comercial a comprar “algo” que llene nuestra área del cerebro que necesita placer o recompensa. Pero olvidamos implementar en nuestra vida estrategias que verdaderamente tengan un impacto bueno en salud y en muchas ocasiones, tan sencillas que solo necesitan de tu voluntad y constancia.

La nutrición para las células es un gran pilar, cuando pretendemos renovarlas o repararlas. Hoy te invito decididamente a abandonar un mal hábito, por ejemplo el consumo de carbohidratos simples o harinas refinadas, hacerte un cartel relacionado con tu nuevo cambio “Soy salud, por esto como siempre sano”, y ponerlo en el espejo de tu baño o en un lugar altamente visible para ti; sostén tu nuevo hábito por mínimo 66 días y dedícate durante ese tiempo a leer sobre sus bondades (ejemplo: cómo el eliminar carbohidratos simples te ayuda con la memoria), seguramente quedará una impronta en tu alma que después no querrás fácilmente soltar.

Espero que de ahora en adelante recuerdes siempre tu salud; que lo único que tienes es el ahora, el pasado ya pasó y el futuro es incierto. ¡Abandona la incongruencia entre lo que anhelas para tu vida y lo que hoy haces, solo tienes este presente para cuidar de ti y de tu cuerpo, vamos a trabajar a partir de hoy para sobrepasar los 80 años plenos en salud!